INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS ¿UNA RESPUESTA TECNOLÓGICA A LA CONGESTIÓN JUDICIAL EN COLOMBIA?

julio 25, 2018 COLVYAP 0 Comments

Fuente: legitquest
Por: Germán Alejandro López Ardila*

Introducción

Los Métodos Alternativos de Resolución de Controversias (MASC) se han convertido en parte del día a día de los negocios en Colombia y América Latina, pues permiten a las compañías evitar litigios largos y costosos ante los jueces nacionales, al darles a los comerciantes más flexibilidad a la hora de solucionar sus conflictos y conseguir conciliaciones beneficiosas. Además, los MASC sirven para llegar a arreglos mejores por los mismos actores del mercado, que a su vez son los más cercanos a sus prácticas comerciales. 

De esta manera, se solucionan más rápido las controversias y se evita que nuevas demandas se radiquen en los despachos de las autoridades judiciales, reduciendo a su vez el trabajo y la congestión de estos. Precisamente, bajo esta línea de argumentación es que se justifica el requisito de la conciliación prejudicial para demandar derechos dispositivos en la jurisdicción colombiana que ya hace varios años se encuentra instituido. 

Una de las ramas de los MASC que ha ganado fuerza alrededor del mundo es la Solución de Controversias en Línea (ODR por sus siglas en inglés[1]), que usa aplicaciones tecnológicas, incluida la Inteligencia Artificial (IA), para ayudar en las conciliaciones y los acuerdos entre las partes en conflicto. El propósito de este artículo es ilustrar cómo la aplicación de ODR potenciado con IA, podría servir como una herramienta para solucionar la congestión judicial en Colombia. 

¿Qué son los ODR?

En términos generales, los ODR hacen parte de los MASC y permiten a las partes establecer transacciones y conciliaciones a través de diferentes Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), principalmente Internet. Al respecto, vale la pena aclarar que los ODR no se basan simplemente en el uso de medios electrónicos, como ya se encuentra contemplado en la legislación colombiana, sino el uso de plataformas tecnológicas complejas que permiten la resolución de conflictos a través de ellas. 

La idea detrás del ODR es que los MASC puedan ser empleados incluso cuando las partes no pueden estar presentes en persona, por lo que amplía las posibilidades de resolución de conflictos más allá de los límites de los MASC tradicionales, que en muchos casos requieren la presencia física de las partes involucradas. Cabe mencionar que gracias a Internet y el comercio electrónico, se han hecho cada vez más comunes los lazos legales y comerciales, así como las transacciones internacionales que tienen lugar en múltiples países simultáneamente. Esto hace que la presencia física de las personas involucradas en los negocios sea cada vez más la excepción antes que la regla, debido a sus dificultades logísticas y costos elevados.

Por ejemplo, previendo esta situación en el mercado común europeo, la UE ha expedido una regulación en relación con ODR para casos de protección al consumidor[2]. El fin de esta regulación es proveer soluciones no judiciales a los consumidores en el mercado común digital, a través del acceso a MASC por medio de plataformas de internet y TIC, solucionando controversias de una manera “simple, eficiente, rápida y barata”[3]

Paralelamente, muchos otros países han intentado acercarse a los ODR no solamente para resolver conflictos de protección al consumidor, sino también para casos de mínima cuantía[4]. Esto quiere decir que a través de ODR se podría solucionar un amplio número de controversias de mínima cuantía, a través del uso de diferentes soluciones tecnológicas. Así, se le permite al grueso de la población acceder a soluciones legales para sus problemas cotidianos de una manera conveniente y barata, al tiempo que se mantienen los mencionados casos de mínima cuantía fuera del conocimiento de los jueces nacionales. 

Entonces, ODR es una solución tecnológica cubierta por los MASC en la cual, dada la mínima cuantía de las controversias de las partes, es posible conciliar y resolver conflictos sin que las partes estén presentes en persona y sin tener que incurrir en altos gastos legales e inconveniencias relacionadas con otros MASC.

¿ODR potenciado con IA?

Como se mencionó, ODR ha empezado a ocupar un lugar importante en Europa y en el resto el mundo como un mecanismo importante para llegar a conciliaciones a través del uso de TIC. Recientemente, se ha propuesto utilizar IA como una nueva herramienta para potenciar los protocolos y las funcionalidades del ODR, a través de algoritmos que permitirían a las partes llegar a fórmulas de conciliación más fácilmente. 

Adicionalmente, el análisis predictivo de las normas y la jurisprudencia vigente haría posible para las partes llegar a acuerdos con base en casos análogos que ya hayan sido resueltos. Precisamente, usar IA con la capacidad de hacer análisis predictivo permitiría dar a las partes un conocimiento mucho más profundo e ilustrado sobre las probabilidades de éxito de cada una de las partes de acuerdo a la normatividad y la jurisprudencia vigente. De esta manera, se facilita la construcción de acuerdos conciliatorios, puesto que las partes tienen una noción mucho más realista de sus posibilidades de ganar un pleito en un escenario de confrontación ante un juez nacional.

Esto significa que el ODR potenciado con IA tiene la capacidad de convertirse en una herramienta barata y eficiente para resolver disputas de una manera homogénea, y con un patrón que refleje el estado actual de la legislación y la jurisprudencia aplicable a cada uno de los escenarios fácticos de controversia. Por otro lado, dada su naturaleza en-línea, el ODR tiene la potencialidad de llegar a ser una herramienta de fácil acceso a través de las TIC y tecnologías similares. Por lo tanto, el ODR alcanzaría un mayor número de usuarios y se convertiría en un MASC de amplio uso, a la vez que, como fue mencionado, reduce la cantidad de litigios que tienen lugar en los despachos y ante las autoridades judiciales.

La congestión judicial en Colombia

En una visión muy general de la administración de justicia en Colombia, de acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA) Colombia tienen alrededor de 10 jueces por cada 100.000 habitantes[5], y la duración promedio de un proceso ante un juez administrativo o civil puede tardar entre 6 y 10 años. Por lo que estos son unos de los grandes desafíos asociados al litigio en Colombia.

La congestión judicial en Colombia puede ser definida en torno a tres conceptos particulares: 1) Retraso de los términos del proceso; es decir, los términos establecidos para realizar las distintas actuaciones del proceso tardan más de lo estipulado por las normas procesales, 2) Demora en los despachos; es decir, que los procesos tardan mucho tiempo en ser resueltos, muchas veces con pocas o ninguna actuación en periodos prolongados, 3) Sobrecarga de trabajo; es decir, hay muy pocos jueces y estos tienen muchos casos asignados. Estos tres problemas se encuentran en el núcleo de la congestión judicial y son una problemática de vieja data en la administración de justicia en Colombia, que aún está en mora de ser resuelta.   

¿En qué vamos en Colombia?

A comienzos del año 2018, el Ministerio de Justicia y Derecho de Colombia presentó para comentarios del público el borrador de Resolución del que sería el “Reglamento aplicable al arbitraje por medios electrónicos para la resolución de controversias sobre garantías mobiliarias”[6]. A través de este, el Ministerio busca complementar la Ley de Garantías Mobiliarias (Ley 1676 de 2013) e implementar en Colombia un tipo de arbitraje que se pueda llevar a cabo en una plataforma digital, en lo relativo a conflictos surgidos por la constitución, interpretación, prelación, cumplimiento, ejecución y liquidación de garantías mobiliarias.

En este sentido, el Gobierno nacional también ha reconocido las potencialidades de los ODR y sus aplicaciones para el caso colombiano, y con el Reglamento que se puso en conocimiento del público, empieza a mostrar la materialización de ese interés para el caso de las garantías mobiliarias y otras materias que le seguirán. 

ODR y la congestión judicial

En cuanto a la aplicación del ODR potenciado por IA, los gobiernos, como el colombiano, podrían anticipar esta tecnología y ponerla a disposición del público, especialmente en casos relacionados con protección del consumidor y de mínima cuantía, usando como ejemplo las experiencias internacionales exitosas. Esto permitiría que un número cada vez más grande de la población tenga acceso a la administración de justicia sin necesidad de entrar en litigios largos y costosos, al tiempo que evita que los despachos judiciales se sigan sobrecargando de trabajo y que aumente su congestión.

Adicionalmente, una parte importante del presupuesto nacional para la rama judicial se emplea en juzgados de descongestión, que si bien son una buena respuesta en el corto plazo, no permiten solucionar el problema de raíz y los tiempos de decisión de los jueces no disminuyen. En cambio, si se reduce la carga de trabajo nuevo que le es asignada a cada juez por medio de ODR, se podría solucionar la congestión judicial en el largo plazo, dado que un número mayor de casos se solucionarían a través de MASC que usan IA y TIC.

Conclusión

El ODR es una solución tecnológica barata y eficiente para resolver controversias, especialmente cuando se refieren a mínimas cuantías. A través del potenciamiento de este tipo de MASC y utilizando la IA que aconseje a las partes en sus probabilidades de éxito en un litigio ante las autoridades judiciales. De esta manera, se pueden llegar a conciliaciones y acuerdos más informados y precisos con menor tiempo y esfuerzo.

Por otro lado, estas tecnologías podrían permitir que los casos de mínimas e incluso menores cuantías no sean presentados ante jueces nacionales; por lo que se reduciría la carga de trabajo y, así, existiría la posibilidad para los jueces de adelantar los casos que se encuentran represados, reduciendo el número de casos asignados por operador de justicia y minimizando la congestión en el mediano plazo. 

Entonces, países con problemas de congestión judicial, como Colombia, podrían beneficiarse de la operación de estas tecnologías dentro de los MASC, permitiendo que los jueces cada vez reciban menos casos de mínima y menor cuantía, por lo que se disminuiría sustancialmente la congestión judicial. Igualmente, como la IA estaría apoyando el desarrollo de conciliaciones con base en el análisis predictivo, los acuerdos a los que lleguen las partes a través de los MASC serían de alta calidad por basarse en análisis tecnológicos de la normatividad y la jurisprudencia vigente.



* Abogado del Área de Tecnologías, Medios y Telecomunicaciones de Lloreda Camacho & Co. E-mail: ga.lopez1514@uniandes.edu.co

[1] ODR, Online Dispute Resolution.
[2] Regulación (UE) No. 524/2013 del 21 de mayo de 2013.
[3] Ídem.
[4] Por ejemplo, vale la pena mencionar las Small Claims Online Courts en el Reino Unido, que tienen un amplio espectro de cobertura.
[5] La OEA tiene esta información disponible hasta el año 2014. Disponible en:
[6] La noticia se encuentra disponible en: Castro Pinzón, A (2018) Arbitraje por medios electrónicos para las garantías mobiliarias. Disponible en: https://dernegocios.uexternado.edu.co/comercio-electronico/arbitraje-por-medios-electronicos-para-las-garantias-mobiliarias/