INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS ¿UNA RESPUESTA TECNOLÓGICA A LA CONGESTIÓN JUDICIAL EN COLOMBIA?
Fuente: legitquest
Por: Germán Alejandro López
Ardila*
Introducción
Los Métodos
Alternativos de Resolución de Controversias (MASC) se han convertido en parte del día a día de los negocios en
Colombia y América Latina, pues permiten a las compañías evitar litigios largos
y costosos ante los jueces nacionales, al darles a los comerciantes más
flexibilidad a la hora de solucionar sus conflictos y conseguir conciliaciones
beneficiosas. Además, los MASC sirven para llegar a arreglos mejores por los
mismos actores del mercado, que a su vez son los más cercanos a sus prácticas
comerciales.
De esta manera, se
solucionan más rápido las controversias y se evita que nuevas demandas se
radiquen en los despachos de las autoridades judiciales, reduciendo a su vez el
trabajo y la congestión de estos. Precisamente, bajo esta línea de
argumentación es que se justifica el requisito de la conciliación prejudicial
para demandar derechos dispositivos en la jurisdicción colombiana que ya hace
varios años se encuentra instituido.
Una de las ramas
de los MASC que ha ganado fuerza alrededor del mundo es la Solución de
Controversias en Línea (ODR por sus
siglas en inglés[1]),
que usa aplicaciones tecnológicas, incluida la Inteligencia Artificial (IA),
para ayudar en las conciliaciones y los acuerdos entre las partes en conflicto.
El propósito de este artículo es ilustrar cómo la aplicación de ODR potenciado
con IA, podría servir como una herramienta para solucionar la congestión
judicial en Colombia.
¿Qué son los ODR?
En términos
generales, los ODR hacen parte de los MASC y permiten a las partes establecer
transacciones y conciliaciones a través de diferentes Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TIC),
principalmente Internet. Al respecto, vale la pena aclarar que los ODR no se
basan simplemente en el uso de medios electrónicos, como ya se encuentra
contemplado en la legislación colombiana, sino el uso de plataformas
tecnológicas complejas que permiten la resolución de conflictos a través de
ellas.
La idea detrás del
ODR es que los MASC puedan ser empleados incluso cuando las partes no pueden
estar presentes en persona, por lo que amplía las posibilidades de resolución
de conflictos más allá de los límites de los MASC tradicionales, que en muchos
casos requieren la presencia física de las partes involucradas. Cabe mencionar
que gracias a Internet y el comercio electrónico, se han hecho cada vez más
comunes los lazos legales y comerciales, así como las transacciones
internacionales que tienen lugar en múltiples países simultáneamente. Esto hace
que la presencia física de las personas involucradas en los negocios sea cada
vez más la excepción antes que la regla, debido a sus dificultades logísticas y
costos elevados.
Por ejemplo,
previendo esta situación en el mercado común europeo, la UE ha expedido una regulación
en relación con ODR para casos de protección al consumidor[2].
El fin de esta regulación es proveer soluciones no judiciales a los consumidores
en el mercado común digital, a través del acceso a MASC por medio de
plataformas de internet y TIC, solucionando controversias de una manera “simple, eficiente, rápida y barata”[3].
Paralelamente,
muchos otros países han intentado acercarse a los ODR no solamente para
resolver conflictos de protección al consumidor, sino también para casos de
mínima cuantía[4].
Esto quiere decir que a través de ODR se podría solucionar un amplio número de
controversias de mínima cuantía, a través del uso de diferentes soluciones
tecnológicas. Así, se le permite al grueso de la población acceder a soluciones
legales para sus problemas cotidianos de una manera conveniente y barata, al
tiempo que se mantienen los mencionados casos de mínima cuantía fuera del
conocimiento de los jueces nacionales.
Entonces, ODR es
una solución tecnológica cubierta por los MASC en la cual, dada la mínima cuantía
de las controversias de las partes, es posible conciliar y resolver conflictos
sin que las partes estén presentes en persona y sin tener que incurrir en altos
gastos legales e inconveniencias relacionadas con otros MASC.
¿ODR potenciado con IA?
Como se mencionó,
ODR ha empezado a ocupar un lugar importante en Europa y en el resto el mundo
como un mecanismo importante para llegar a conciliaciones a través del uso de
TIC. Recientemente, se ha propuesto utilizar IA como una nueva herramienta para
potenciar los protocolos y las funcionalidades del ODR, a través de algoritmos
que permitirían a las partes llegar a fórmulas de conciliación más fácilmente.
Adicionalmente, el
análisis predictivo de las normas y la jurisprudencia vigente haría posible
para las partes llegar a acuerdos con base en casos análogos que ya hayan sido
resueltos. Precisamente, usar IA con la capacidad de hacer análisis predictivo
permitiría dar a las partes un conocimiento mucho más profundo e ilustrado
sobre las probabilidades de éxito de cada una de las partes de acuerdo a la
normatividad y la jurisprudencia vigente. De esta manera, se facilita la
construcción de acuerdos conciliatorios, puesto que las partes tienen una
noción mucho más realista de sus posibilidades de ganar un pleito en un
escenario de confrontación ante un juez nacional.
Esto significa que
el ODR potenciado con IA tiene la capacidad de convertirse en una herramienta
barata y eficiente para resolver disputas de una manera homogénea, y con un
patrón que refleje el estado actual de la legislación y la jurisprudencia
aplicable a cada uno de los escenarios fácticos de controversia. Por otro lado,
dada su naturaleza en-línea, el ODR tiene la potencialidad de llegar a ser una
herramienta de fácil acceso a través de las TIC y tecnologías similares. Por lo
tanto, el ODR alcanzaría un mayor número de usuarios y se convertiría en un
MASC de amplio uso, a la vez que, como fue mencionado, reduce la cantidad de
litigios que tienen lugar en los despachos y ante las autoridades judiciales.
La congestión judicial en Colombia
En una visión muy
general de la administración de justicia en Colombia, de acuerdo con la
Organización de Estados Americanos (OEA) Colombia tienen alrededor de 10 jueces
por cada 100.000 habitantes[5], y
la duración promedio de un proceso ante un juez administrativo o civil puede
tardar entre 6 y 10 años. Por lo que estos son unos de los grandes desafíos
asociados al litigio en Colombia.
La congestión
judicial en Colombia puede ser definida en torno a tres conceptos particulares:
1) Retraso de los términos del proceso; es decir, los términos establecidos
para realizar las distintas actuaciones del proceso tardan más de lo estipulado
por las normas procesales, 2) Demora en los despachos; es decir, que los
procesos tardan mucho tiempo en ser resueltos, muchas veces con pocas o ninguna
actuación en periodos prolongados, 3) Sobrecarga de trabajo; es decir, hay muy
pocos jueces y estos tienen muchos casos asignados. Estos tres problemas se
encuentran en el núcleo de la congestión judicial y son una problemática de
vieja data en la administración de justicia en Colombia, que aún está en mora de
ser resuelta.
¿En qué vamos en Colombia?
A comienzos del
año 2018, el Ministerio de Justicia y Derecho de Colombia presentó para
comentarios del público el borrador de Resolución del que sería el “Reglamento aplicable al arbitraje por
medios electrónicos para la resolución de controversias sobre garantías mobiliarias”[6].
A través de este, el Ministerio busca complementar la Ley de Garantías
Mobiliarias (Ley 1676 de 2013) e implementar en Colombia un tipo de arbitraje
que se pueda llevar a cabo en una plataforma digital, en lo relativo a
conflictos surgidos por la constitución, interpretación, prelación,
cumplimiento, ejecución y liquidación de garantías mobiliarias.
En este sentido,
el Gobierno nacional también ha reconocido las potencialidades de los ODR y sus
aplicaciones para el caso colombiano, y con el Reglamento que se puso en
conocimiento del público, empieza a mostrar la materialización de ese interés
para el caso de las garantías mobiliarias y otras materias que le seguirán.
ODR y la congestión judicial
En cuanto a la
aplicación del ODR potenciado por IA, los gobiernos, como el colombiano,
podrían anticipar esta tecnología y ponerla a disposición del público,
especialmente en casos relacionados con protección del consumidor y de mínima
cuantía, usando como ejemplo las experiencias internacionales exitosas. Esto
permitiría que un número cada vez más grande de la población tenga acceso a la
administración de justicia sin necesidad de entrar en litigios largos y
costosos, al tiempo que evita que los despachos judiciales se sigan
sobrecargando de trabajo y que aumente su congestión.
Adicionalmente,
una parte importante del presupuesto nacional para la rama judicial se emplea
en juzgados de descongestión, que si bien son una buena respuesta en el corto
plazo, no permiten solucionar el problema de raíz y los tiempos de decisión de
los jueces no disminuyen. En cambio, si se reduce la carga de trabajo nuevo que
le es asignada a cada juez por medio de ODR, se podría solucionar la congestión
judicial en el largo plazo, dado que un número mayor de casos se solucionarían
a través de MASC que usan IA y TIC.
Conclusión
El ODR es una
solución tecnológica barata y eficiente para resolver controversias,
especialmente cuando se refieren a mínimas cuantías. A través del
potenciamiento de este tipo de MASC y utilizando la IA que aconseje a las
partes en sus probabilidades de éxito en un litigio ante las autoridades
judiciales. De esta manera, se pueden llegar a conciliaciones y acuerdos más
informados y precisos con menor tiempo y esfuerzo.
Por otro lado,
estas tecnologías podrían permitir que los casos de mínimas e incluso menores
cuantías no sean presentados ante jueces nacionales; por lo que se reduciría la
carga de trabajo y, así, existiría la posibilidad para los jueces de adelantar
los casos que se encuentran represados, reduciendo el número de casos asignados
por operador de justicia y minimizando la congestión en el mediano plazo.
Entonces, países
con problemas de congestión judicial, como Colombia, podrían beneficiarse de la
operación de estas tecnologías dentro de los MASC, permitiendo que los jueces
cada vez reciban menos casos de mínima y menor cuantía, por lo que se
disminuiría sustancialmente la congestión judicial. Igualmente, como la IA
estaría apoyando el desarrollo de conciliaciones con base en el análisis
predictivo, los acuerdos a los que lleguen las partes a través de los MASC
serían de alta calidad por basarse en análisis tecnológicos de la normatividad
y la jurisprudencia vigente.
* Abogado del Área de Tecnologías, Medios y Telecomunicaciones
de Lloreda Camacho & Co. E-mail: ga.lopez1514@uniandes.edu.co
[1] ODR, Online Dispute
Resolution.
[2] Regulación (UE) No.
524/2013 del 21 de mayo de 2013.
[3] Ídem.
[4] Por ejemplo, vale la pena
mencionar las Small Claims Online Courts en el Reino Unido, que tienen un
amplio espectro de cobertura.
[5] La OEA tiene esta información
disponible hasta el año 2014. Disponible en:
[6] La noticia se encuentra
disponible en: Castro Pinzón, A (2018) Arbitraje
por medios electrónicos para las garantías mobiliarias. Disponible en: https://dernegocios.uexternado.edu.co/comercio-electronico/arbitraje-por-medios-electronicos-para-las-garantias-mobiliarias/